La capacidad de innovación es un factor diferenciador entre países desarrollados y economías emergentes. Innovar es la ventaja competitiva que permite enfrentar incertidumbres, crear valor, e incrementar la productividad y la competitividad de un país para que este pueda desarrollarse de manera sostenible e inclusiva.

Pese a la relevancia de la innovación en el desarrollo de un país, durante los últimos años Chile ha registrado una caída sistemática en indicadores nacionales e internacionales relativos a innovación, competitividad e I+D empresarial, así como su posición en rankings internacionales asociados a estas temáticas.

Según información histórica del Ministerio de Economía y el Ministerio de Ciencia, la proporción de empresas que innovan ha disminuido en los últimos años y los niveles de gasto en I+D se encuentran muy por debajo de países OCDE (Gráfico 1). De acuerdo a la última Encuesta Nacional sobre Gasto y Personal en I+D el gasto fue de CLP$674.313 millones, lo que equivale a un 0,34% del PIB , comparado con un 2,67% promedio para países de la OCDE (Gráfico 2).

Del esfuerzo que nuestro país realiza por invertir en I+D, el 34% proviene de las empresas, versus el 71% promedio de los países OCDE es decir, más del doble que las empresas chilenas (Gráfico 4).

En relación al valor agregado de la matriz económica, el país genera US$0,4 por kilogramo de material utilizado para crear un producto, versus el promedio OCDE de aproximadamente US$2,5 (Gráfico 5).

En cuanto a emprendimientos, el país cuenta con una activa tasa de creación de estos, pero de acuerdo al
Global Entrepreneurship Monitor (GEM)
, en Chile tanto las nuevas empresas como las establecidas, presentan bajos niveles de internacionalización y sofisticación. (Gráfico 6)

Por otra parte, en el Global Entrepreneurship Index (GEI), Chile ha perdido constantemente puntaje por bajos niveles de innovación, competitividad e internacionalización de empresas (Gráfico 7 y 8).

De acuerdo al OECD Science, Technology and Industry Scoreboard , el 1,5% de las nuevas empresas en Chile son innovadoras versus 12,3% promedio OCDE.

En cuanto a rankings internacionales de innovación y competitividad, Chile presenta una caída principalmente a baja sofisticación de negocios, baja absorción tecnológica, bajos niveles de internacionalización de innovaciones y soluciones tecnológicas, falta de Venture Capital y bajas conexiones entre Universidad/Ecosistema – Empresa. En el Global Innovation Index (GII) Chile ha caído 3 posiciones desde el 2018 (Gráfico 9).

y en el Índice de Competitividad Global (GCI) Chile se ha mantenido en la posición 33 del ranking mundial, pero se observa una baja en los indicadores de competitividad, uso y creación de innovación tecnológica e I+D (Gráfico 11).

Debemos ser capaces de visualizar la necesidad de innovar e invertir en I+D+i como un factor clave para mejorar la competitividad, no solo para sobrevivir, sino que para crear economías sostenibles que beneficien a la sociedad y el medioambiente en el mediano y largo plazo.

Tenemos la posibilidad de aprovechar el momento, tomar impulso, colaborar, romper paradigmas y crear nuevas realidades. Si no innovamos ahora, ¿Cuándo?