Desde el año 2012 los datos muestran que la tasa de certificación,
que señala la cantidad de postulaciones que logran certificar montos
parcial o completamente, ha ido cayendo consistentemente en el tiempo.
No obstante lo anterior, en el año 2020 se registra un record histórico
de postulaciones, certificaciones y monto certificado respecto años
anteriores, alcanzando un total de 261 postulaciones, 170
certificaciones y de $73.374 millones de pesos a la fecha. Este aumento
disruptivo se explica por la implementación de una serie de actividades
de promoción y acompañamiento a la Ley I+D en su etapa de postulación,
las cuales fueron llevados a cabo por el equipo de InnovaChile con el
objeto de aumentar el conocimiento de este instrumento de intervención
pública, mejorar la admisibilidad de los proyectos y fortalecer el
conocimiento general sobre el Gasto en I+D en el país. En específico,
durante 2020 se llevaron a cabo entre talleres, charlas y orientación
casi 90 actividades de fortalecimiento a la I+D que tuvieron un alcance
de más de 1472 participantes en total, además de las visualizaciones vía
contenido web. Esto, si bien incrementó de manera importante el número
de postulaciones, también se tradujo en un alto porcentaje de tasa de
rechazo, llegando a tasas de rechazo cercanas al 35% en 2020, siendo la
mayor causa de rechazo a través de los años la exclusión II, relativa a
mejoras, adaptaciones, análisis y actividades rutinarias que no son
consideradas como I+D en el Decreto 102 que regula la ley.
Referente a la cobertura de la ley, entendiendose como las empresas que finalmente postulan o logran certificarse, existen dos periodos de especial crecimiento, en 2014 respecto 2013, y 2020 respecto 2019. El primer periodo tiene un crecimiento de un 103%, en tanto que el segundo un crecimiento de 272% (a nivel de postulaciones). El primer crecimiento se encuentra relacionado a la nueva versión de la Ley I+D (Ley 20.570) en 2012 y el aprendizaje rezagado de esta modalidad, en tanto que la segunda alza está relacionada no a cambios estructurales de la ley, sino a esfuerzos de difusión del instrumento a empresas con distinto perfil al que ya había utilizado esta intervención. En específico, podemos ver que en en términos de recepción del beneficio, en 2020 respecto a 2019 el número de empresas se incrementa en un 15%.
Un gran porcentaje de las empresas con proyectos certificadas históricamente en cada año corresponden a las de gran tamaño. Actualmente, considerando el tamaño declarado en el año tributario 2020, aproximadamente un 72,5% pertenecen a esta categoría.
Año | Sin ventas | Microempresa | Pequeña | Mediana | Grande | Total |
---|---|---|---|---|---|---|
2012 | 0 | 0 | 1 | 4 | 12 | 17 |
2013 | 1 | 0 | 4 | 10 | 48 | 63 |
2014 | 0 | 4 | 13 | 21 | 92 | 130 |
2015 | 1 | 2 | 14 | 43 | 164 | 224 |
2016 | 2 | 4 | 15 | 22 | 116 | 159 |
2017 | 0 | 3 | 20 | 23 | 87 | 133 |
2018 | 1 | 3 | 13 | 25 | 100 | 142 |
2019 | 0 | 1 | 6 | 13 | 51 | 71 |
2020 | 4 | 6 | 24 | 53 | 210 | 297 |
Año | Sin ventas | Microempresa | Pequeña | Mediana | Grande | Total |
---|---|---|---|---|---|---|
2012 | 0 | 0 | 1 | 4 | 12 | 17 |
2013 | 1 | 0 | 4 | 10 | 45 | 60 |
2014 | 0 | 4 | 11 | 16 | 76 | 107 |
2015 | 1 | 2 | 12 | 36 | 150 | 201 |
2016 | 2 | 4 | 14 | 19 | 110 | 149 |
2017 | 0 | 3 | 18 | 19 | 79 | 119 |
2018 | 1 | 3 | 12 | 19 | 83 | 118 |
2019 | 0 | 1 | 3 | 12 | 46 | 62 |
2020 | 4 | 3 | 14 | 34 | 147 | 202 |
En cuanto a la antigüedad de empresas, en el primer gráfico se puede ver la mayoría de las postulaciones realizadas son hechas por empresas que en ese momento tienen entre 21 y 25 años de edad desde su inicio de actividades en el Sistema de Impuestos Internos. Seguida de ellas están las empresas con 26 años o más, y con menor representación general las empresas que tienen menos de cinco años. Al aperturar este comportamiento por año de certificación, vemos que han caído las postulaciones de empresas del tramo 21-25.
Al observar los datos según el origen de actividad económica a través de los años, vemos que el sector económico que más postula y se beneficia del incentivo tributario es el de Comercio retail. Este fenómeno se explica debido a que parte importante de los contribuyentes que han postulado y certificado más proyectos que otras empresas, poseen más de una actividad económica, que suelen estar integradas con sus puntos venta. En ese sentido, existen empresas con actividades productivas agrícolas, de drogas y/o fármacos, que al tener integrado sus medios directos de comercialización, terminan por posicionar esta como principal actividad económica de la empresa declarada ante el SII.
A través de los años, en cuanto a proyectos, vemos que el segundo rubro más beneficiado es el de Alimentos, existiendo en general una mayor diversificación de rubros en cuanto a la distribución de montos que de iniciativas, en donde el sector Farmacéutico lidera en 2020 con cerca de 10 mil millones. En este sentido, sectores como Pesca y Acuicultura; Química, caucho y plásticos y Forestal aparecen como relevantes en la mayoría de los años cuando el monto postulado a certificación es el patrón de clasificación.
Al analizar los datos a nivel de certificados Comercio y retail; Alimentos; Servicios de ingeniería y conocimiento y Agrícola son los rubros que permanecen constantemente en la cima de número de proyectos apoyados; replicándose esto a nivel de montos.
Considerando lo descrito respecto la integración de actividades económicas en ciertos sectores como Agrícola y farmacéutica, podemos ver que a nivel agregado a nivel de proyectos como de montos la foto histórica es reflejo de los patrones anuales. En ese sentido, los gráficos permiten dilucidar que a lo largo de esta intervención pública existen rubros que predominan el beneficio, y que está en general asociados a donde es posible encontrar grandes empresas con mayor capacidad de inversión en I+D.
Desde el punto de vista del fomento productivo, no solo es relevante el sector económico al cual pertenecen las empresas apoyadas, sino qué mercados se verán indirectamente beneficiados, considerando que en ellos se aplicarán y/o comercializarán los potenciales resultados de la I+D.
Al observar el comportamiento de demanda por el beneficio tributario a través del tiempo y los distintos mercados objetivos, se distingue que existen mercados que parecen tener un mayor potencial de I+D+i que les beneficie, entre los que destacan el Agrícola, Pesca y acuicultura junto con Minería, los que a la vez, representan un mayor porcentaje de monto postulado a certificar en cada año, rondeando entre el 15 y 25% “en promedio” a través de los años. Como hecho particular, también se evidencia que durante el año 2016 si bien hubo mayor variedad de mercados a los que estaban dirigidos los proyectos, en cuanto a la magnitud de estos, se encontraron fuertemente liderados por los sectores mencionados anteriormente y en específico por el sector Forestal, que con solo 16 proyectos postula a una certificación de $28.588 millones de pesos.
Por otro lado, a partir del 2019-2020 se observa un aumento de proyectos destinados al mercado de Alimentos; Telecomunicaciones y tecnologías de información y Salud y farmaceútica, los que también presentan, pero en distinta magnitud, un crecimiento en el monto postulado.
Históricamente, el mercado objetivo con más potencial de beneficio por la Ley de I+D es el Agrícola (excepto cultivo de uvas), que a la fecha lleva 179 proyectos, seguido de Pesca y acuicultura con 169 iniciativas, Minería y metalurgia extractiva con 160 Más atrás le siguen las industrias de Alimentos; Telecomunicaciones y tecnologías de la información y Salud y farmaceútica, en el rango de los 60 proyectos. Contrariamente, cuando analizamos los montos vemos que Minería y metalurgia extractiva es el mercado que más ha certificado dinero desde 2012, junto con el sector Pesca y acuicultura, y el sector Forestal.
Para InnovaChile, una tendencia se refiere a todo patrón tecnológico o temático que haya, esté o pueda generar impactos disruptivos en distintas industrias a nivel económico, y/o adicionalmente social o medioambiental en los últimos años. Bajo esta definición, vemos que los datos señalan que desde sus inicios, han postulado al beneficio tributario proyectos que cuentan con este tipo de patrones, con un promedio alrededor de un 24,1% en el periodo 2012-2020, siendo el año más elevado a la fecha el 2020, donde se alcanzó un 28,7% de los proyectos postulados y donde la principal tendencia fue tecnologías verdes, es decir, aquellas que contribuyen a la mitigación y/o adaptación del cambio climático.
En materia de proyectos certificados, en 2020 es primera vez desde el 2012 que se observa que más del 25% del portafolio certificado cuenta con una tendencia mundial (28,8%). En este año en particular, las tecnologías verdes lidera como principal tendencia, junto a aquellos proyectos que cuentan principalmente con la utilización de inteligencia artificial (2020).
Referente a la cobertura empresarial de Ley de I+D y su nivel de concentración en la región Metropolitana (RM), tanto a nivel de postulaciones como de certificaciones de empresas únicas, alrededor de un 68% de las empresas provienen de la RM, siendo muy cercano al promedio anual desde 2012 (67,4%). En 2020 destaca el aumento de proyectos proveniente de la Región de los Lagos, que paso de 4 proyectos en 2019 a 29 proyectos en 2020.
En materia de género, cuando analizamos quién lidera el proyecto, vemos que la mayoría de los proyectos, tanto a nivel de postulados como certificados son liderados por hombres. Si se visualizan los últimos años, se observa un retroceso en la igualdad de liderazgo, donde en 2020 solo un 16% de los proyectos fueron postulados y certificados con mujeres a cargo. Pese a lo anterior, en promedio los últimos diez años tanto a nivel de postulaciones como certificaciones, respectivamente, el 33,3% y 33,9% de los proyectos han sido liderados por mujeres en al menos algún momento.
En cuanto a proyectos con patrones de sostenibilidad, no se observan cambios destacables a través del tiempo, ni a nivel de postulados ni certificados, exceptuando por el año 2018, donde hay una caída al 16% de proyectos certificados ese año, una caída cercana de 8% y 8,9% respecto el promedio del periodo 2012-2020 para postulados y certificados con patrones sostenibles, respectivamente.
Los datos indican que tanto a nivel global, como a través de los años, la mayoría de los proyectos certificados son aquellos que tienen componentes de Investigación y Desarrollo a la vez, exceptuando por el año 2016, donde se certificaron más proyectos que implican solo desarrollo experimental. Para entender mejor esta sección considera que las definiciones de Desarrollo e Investigación contempladas por la Ley I+D son las siguientes:
Investigación:
Búsqueda metódica que tenga por objeto
generar nuevos conocimientos en el ámbito científico o tecnológico, con
la expectativa de que contribuyan a desarrollar, fortalecer o mejorar la
capacidad competitiva de las personas que la encargan.
Desarrollo:
Aplicación de los resultados de la
investigación o la adaptación de cualquier conocimiento científico o
tecnológico, cuando se relacionen con oportunidades comerciales o
productivas, con la expectativa de que contribuyan a desarrollar,
fortalecer o mejorar la capacidad competitiva de quien lo encarga, para:
i) la fabricación de nuevos materiales, productos o el diseño de nuevos
servicios, procesos o sistemas de producción, o ii) la mejora sustancial
de materiales, productos, servicios, procesos o sistemas de producción
ya existentes. El desarrollo para estos efectos alcanza hasta la
materialización de los resultados de la investigación en un plano,
esquema o diseño, así como la creación de prototipos no comercializables
y los proyectos de demostración inicial o proyectos piloto.
En la siguiente sección puedes descargar la información que está mandatada por la Ley 20.241 de ser publicada respecto los proyectos y contratos de la Ley de Incentivo Tributario a la I+D. Específicamente se incluyen todas las empresas que han certificado montos desde el año 2012. Considera lo siguiente:
Al cierre del año 2020, y desde su inicio, se han generado 224 postulaciones al registro de centros de I+D. De ellas, 38 han sido anuladas o desistidas por los aplicantes, en tanto que 32 del total de centros se encuentran deshabilitados y 141 vigentes al fin del año. Si deseas ver la lista de centros postulados y sus diferentes estados, los puedes descargar aquí.